ANTONIA GOVEA RIVERO
(1992- ¿?)
Naci
el día 12 de marzo de 1992 en Ecatepec de Morelos, Estado de México.
Actualmente vivo en la Colonia Primero de Mayo, en el municipio de
Zumpango, Mis padres son Francisco Govea
Martínez y Martha Rivero Flores; de nueve hijos, soy la más pequeña y por lo
mismo se dice que la más afortunada de todos mis hermanos en cuanto a
educación, recursos económicos, estilos de vida, entre otras cosas. A lo largo
de mis estudios ha estado presente tanto la educación pública como la privada;
debido a que la educación preescolar y
primaria fue de carácter privado y la
secundaria y bachillerato de carácter público.
Inicie
mis estudios en el colegio “Los Insurgentes”, donde tuve experiencias muy
agradables en cuanto a mi aprendizaje debido a que empleaban muchas técnicas de
aprendizaje en las distintas asignaturas, reforzándolas así con exposiciones,
debates, juegos, visitas didácticas, entre muchas cosas más. Las asignaturas
eran como todas con grados de dificultad en algunas veces, en mi opinión la
mayoría eran fáciles de aprender; sin embargo siempre tuve problemas con
historia y creo que la principal razón es porque de plano nunca me ha gustado,
es decir nunca me ha llamado la atención y sé que si la aprobaba era por el
método de memorización, aunque cabe destacar que solo lo aprendía mientras
hacia mi examen y después era fácil que se me olvidara lo que había estudiado.
Por lo contrario la asignatura de ingles y español eran las que más me gustaban
y pues en esas materias todo se me hacia fácil y lo aprendía más rápido. En lo
que hace referencia a la asignatura de GEOGRAFIA pues no era catalogada en mi
opinión como fácil o difícil, simplemente era una asignatura dentro de mi plan
de estudios y realizaba lo que la maestra me decía, en esta área siempre
trabajábamos con el libro de texto de la editorial Santillana, un libro que era
totalmente diferente a los de la SEP pero que aun así traían los mismos temas. Me
gustaba mucho porque la maestra primero nos ponía a leer en grupo o en equipos,
después nos poníamos a platicar de lo que se nos hacía más interesante y a las
preguntas que tuviéramos ella siempre tenía una respuesta, enseguida nos daba
el libro de monografías, y recortábamos dibujos de acuerdo al tema que veríamos
en ese momento para que cuando ella dictara nosotros lo ilustráramos con ellos.
Era interesante porque en comparación con otras escuelas pues nosotros no
empleábamos los libros de la SEP, más bien nunca los ocupamos, y pues los demás
niños que yo conocía no tenían libro de monografías, entonces pues eso hacía
más dinámicas las clases, de la misma manera la maestra nos ponía a hacer
maquetas, experimentos, los cuales enriquecían nuestro aprendizaje a través de
una breve exposición alusiva al trabajo elaborado y finalmente antes de los
exámenes bimestrales, la maestra acostumbraba a realizar una clase abierta, es
decir, invitaba a los padres de familia al salón a que vieran todo lo que
aprendíamos, mientras ellos tomaban un café, nosotros exponíamos nuestros
trabajos y les platicábamos todo lo que habíamos aprendido en ese bimestre.
Al
termino de mi primera etapa en educación, continúe mis estudios en la escuela
secundaria no. 0875 “Wenceslao Labra” ubicada en la Colonia Primero de Mayo,
donde viví muchas experiencias de las cuales aprendí demasiado siendo estas académicas,
sociales, tales como convivir con mis compañeros, intercambiar puntos de vista,
convivir con los maestros y que día con día aprendíamos algo de ellos para bien
por supuesto. En cuanto a las asignaturas los maestros impartían muy bien sus
temas, se notaba la preparación de cada clase en cada una de las sesiones
debido a que la impartían con distintas estrategias, en cuanto a GEOGRAFÍA debo
reconocer que no me gusta mucho pero la maestra manejaba diversas técnicas en
las cuales atrapaba nuestra atención con rapidez, utilizando el libro de texto,
el material para explicarnos, nos hacia trabajar en exposiciones, maquetas, en
ocasiones realizábamos resúmenes de distintas lecturas y en otras ocasiones
utilizo técnicas como la papa caliente, la recuerdo mucho porque en esos
tiempos era la forma de comentar los temas de manera grupal ya que cada alumno
que perdía tenía que responder preguntas acerca del tema y era así como
retroalimentábamos lo que veíamos en clase, de la misma manera había debates en
los cuales el participar era muy interesante porque no siempre es fácil aceptar
un punto de vista; sin embargo nos ayudaba mucho a comprender el tema, en pocas
palabras la geografía en la escuela secundaria fue muy interesante.
La
Escuela Preparatoria Oficial Anexa a la Normal de Zumpango fue la institución
en la cual curse mis estudios de bachillerato general en donde más que estudiar
porque así lo establecía el programa ya era el tiempo de ir definiendo que
carrera erigiría, las asignaturas son prácticamente las mismas solo que cambian
un poco en algunos aspectos. A pesar del tiempo y que obviamente la geografía
no se ha dejado de lado pues aquí en la prepa no fue tampoco muy de mi gusto,
es decir no era fanática a ella sin embargo si se me hacia un poco más fácil y
la manera de trabajo de la maestra me hacia comprender mucho mas el tema que se
impartía ya que era un poco más interesante y entretenida la clase. Por otro
lado como antes se menciono era tiempo de ir definiendo la carrera y la escuela
en donde quería estudiar sin embargo la convivencia con los maestros me hacían
mucho bien debido a que nos llenaban de infinitos consejos sobre qué
universidad nos convendría mas, que haríamos en ella y como se llevaba a cabo
el proceso para poder ingresar a ellas.
Finalmente
me decidí por estudiar para ser maestra, les comente a mis docentes y es por
eso que me dieron como opción meterme a la Escuela Pedagógica Nacional y la
Escuela Normal de Zumpango; después de revisar lo que cada una de las escuelas ofrecía
y me decidí por la Escuela Normal de Zumpango que aparte de que me quedaba a corta
distancia de mi casa me gustaba porque sería maestra de primaria y esa escuela
es en donde actualmente me encuentro. Me ha dado la oportunidad de tener
experiencias cercanas con los niños y de las cuales voy aprendiendo día con día
y a pesar de que ahora con dichas experiencias estoy viviendo mas adentrada a
la realidad cosa que no es tan fácil
puedo decir que mi vocación no estaba equivocada porque en realidad me
gusta interactuar con los niños y me gusta lo que realizo con ellos a lo largo
de mis jornadas de practica en las escuelas primarias. Mi familia me apoya en
todo y les gusta verme comprometida con mi carrera; una razón más para echarle
ganas y no defraudarlos.
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